Sencillamente desagradable

Constante,
y segura, de una cuchillada
se abre las venas,
rechazando por completo el cariño.
Pero nada ocurre,
y con ecuanimidad lúgubre,
continúa su paseo por los laberintos
que están debajo del concurso
de las angustias,
llevandose el lazo para el cuello
en el techo de alguna habitación.
Ella no quiere ser inmortal.
Esta cansada de su blanca palidez,
y las edades de moral oscura.
Ella quiere renacer más allá de la luz
y la oscuridad...

Ella quiere la segunda muerte, my lord.

2 comentarios:

Mateo Sinluna dijo...

Wow! la imagen acompaña de excelente forma al poema, quedó muy bueno!!

abrazos Amigo, suerte con el libro =)

Charlie dijo...

me encantó :D
de lo mejor que leí!!
la imagen es genial

un abrazo
;)