y segura, de una cuchillada
se abre las venas,
rechazando por completo el cariño.
Pero nada ocurre,
y con ecuanimidad lúgubre,
continúa su paseo por los laberintos
que están debajo del concurso
de las angustias,
llevandose el lazo para el cuello
en el techo de alguna habitación.
Ella no quiere ser inmortal.
Esta cansada de su blanca palidez,
y las edades de moral oscura.
Ella quiere renacer más allá de la luz
y la oscuridad...
Ella quiere la segunda muerte, my lord.
Wow! la imagen acompaña de excelente forma al poema, quedó muy bueno!!
abrazos Amigo, suerte con el libro =)
me encantó :D
de lo mejor que leí!!
la imagen es genial
un abrazo
;)