Hechicero

Salta la flor,
el instrumento musical,
y las hojas mudas de ficción.
Calienta su figura,
en un baile de llamas.
Con peso lento,
duro
y vespertino,
entra en mi cabeza
hasta quedar dormido,
en un nervio craneal
alrededor de mi hoguera
de símbolos gráficos.
Cuando duermo,
él examina
la conexión quebradiza
de mi cordón plateado,
y desplazándose
hasta el mundo onírico,
interpreta
y quema,
la iconografía errónea;
entonces al día siguiente
me entrega el sondeo,
del resumen abrasador
de mi persona.

4 comentarios:

Aurora dijo...

Sencillamente volcànico, abrasador, genial !!! Precioso !!! querido Roger :)

Un beso

Aurora

María Ramos Gallardo dijo...

"Dormirse en un nervio craneal" y desde ahí escudriñar tus sueños, lo más íntimo y privado que tenemos. Solo a unos pocos elegidos se le permite tal acción...Una imagen de impacto, hiperrealista, muy inteligente y sublime.
Eres genial, amigo. Nunca dejas de sorprenderme.

Roger Rivero dijo...

Poetas muy agradecido por vuestros comentarios tan gratos, un abrazo y gracias por vuestro tiempo y lectura, carinos.

Justine dijo...

Hasta dónde abrasa Roger? yo lo introduje y quema y me dijo que era mejor él que mi persona.
Onírico como debes, te devuelvo la metáfora.
Un placer.