llega la insinuación de la carne,
la belleza perpetua de lo gris,
y la unión de nuestros brazos
lacerados e inconexos…
La estación está aquí,
poblando los bosques
con los retratos de la memoria.
Las efigies de los cuervos,
dejan sobre el arroyo
los globos del silencio.
Y el viento helado convulsiona
por los ventanales,
el emblema cardinal
del mensaje de otros años:
que el tiempo está cerca;
el tiempo está cerca.
Dice el viento en su lenguaje,
y entonces el olor a antigüedad
se apodera del palacio.
Renacimiento poético, convulsión de la eternidad en mi palacio de invierno. Gracias por tu Solsticio...
Hey gracias por tu agradable comentario, se aprecia mucho, saludos Jinny