Si el esposo de la sangre
abre la válvula de admisión a los siglos,
la alforja extensa del progreso
correrá por las agujas del reloj de la metrópolis,
y a su paso por el reino de las nebulosas,
hará la grieta ilustrativa
necesaria para alterar el diseño
de la mente universal;
hará que los conocimientos resplandecientes,
puedan conjurar el orden del caos
conduciéndonos a la apertura
de las puertas intergalácticas
donde las naves burbujean
por un acceso para volar.
Volviste a hacerlo, volviste a dejarme pegado a la pantalla como una de es naves que burbujean, esperando volar.
Mi aplauso amigo mío.
Amigo la vida fluye como los ríos, a veces en cascada y a veces en remansos, pero nunca se para.Como siempre me encantó.Un abrazo