la base de la creación,
estaba el vacío absoluto
del espacio multi-dimensional
compartiendo su frío y su calor.
Y entre ilimitados sucesos cósmicos
penetré la esponja luminosa
de un universo
muy parecido a un árbol de navidad
que cambia instantáneamente de color.
En su interior, apareció
la masa inmensurable de los mares
y océanos en donde se bañan las galaxias.
Y entre ellas, hallé la Vía Láctea
preñada con el reino gigante de las estrellas.
Fue así que habité a millones años luces
de distancia en un planeta solidario,
hasta que una noche en la lejanía
encontré el sistema solar.
Ya desde Saturno la tierra se divisa
como el más hermoso planeta
por su color azul submarino
y vi desde Marte, el efecto de fuego vivo
que tiene la luz eléctrica
en el lado oscuro de la tierra.
Azul submarino, por cierto,
es el tono del cielo
donde ondea este mediodía
la cometa de mi ojo metafísico
enlazado al hilo plateado
que sale de alguna parte
de mi conciencia.
Desciendo esa cuerda hasta el centro del ser,
y siento que mi entidad es la idea más sólida
entre todos los pensamientos e ideas,
luego también hay un silencio.
En el mutismo de ese silencio, se encuentran
uno como el perceptor y ese vacío
del cual nunca sabré si existe independiente
del cerebro, no obstante,
en ese vacío estaba también
la base de la creación.
NASA no ha revelado mas detalles de lo ocurrido. Solo que la nave se aproximo a una masa misteriosa y esta se la comio.