Por primera vez salíamos
del recreo inmóvil de la tierra
y éramos universales.
(Produce un impacto interno,
ser los primeros inmigrantes
intergalácticos.)
Afuera del planeta,
un estado de rareza de existir
nos custodiaría
en el tránsito por cada estrella.
La remisión a vivir con la nostalgia
por el mundo natal,
no impediría a la tripulación
asociar el espíritu humano
con la cosmología
del espacio cósmico.
Muy loco e interesante tema, saludos
Haciéndole justicia a éste justo momento de los episodios del planeta...-quiero una capsula para descansar un poquito...habrá espacio para mí?-